Son las doce
tintinean las estrellas
a la luz de los faroles
y en el aire se adivinan
las amortiguadas voces.
En la calle las aceras
Pasan de la luz al ocre.
El viento besa el asfalto
Enamorado del bronce
De las dos venas abiertas
Con dos palabras que corten.
Es de noche
Y en el reloj de la logia
Acaban de dar las doce.
© Texto
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